Por Raúl
Gorrín. Una empresa humanista lleva a cabo de manera eficiente y
sostenible programas que tengan un real impacto social y con su actuación,
solucionar los problemas de la sociedad. A la vez, las empresas humanistas,
generan ganancias e ingresos que le permiten crear y mantener trabajos
estables. Cada vez son más los empresarios se sienten estimulados por convertir
la misión de su empresa en una solución para solventar las dificultades que vive
la gente.
Es
irrelevante si la empresa es con fines de lucro, sin fines de lucro o una
híbrida - lo que importa es que se trata de una manera sostenible y eficiente
para resolver problemas reales de las personas. Los principios que motivan a
los empresarios humanistas están ligados a un enfoque social que se antepone al
mercado vertical de soluciones que busca mermar la pobreza, especialmente en las
comunidades desfavorecidas.
Los
empresarios humanistas van más allá de las buenas intenciones, ya que las
mismas no son suficientes. Son capaces de mirar hacia afuera y no hacia adentro
para motivarse e inspirarse.
La idea es
construir una empresa social sostenible que utilice de manera inteligente
los recursos y las acciones, que sea capaz de escuchar voces distintas a las
suya y que en conjunto sean capaces de generar soluciones a los problemas
reales y contar con profesionales comprometidos a largo plazo.
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