Por Raúl Gorrín.- El líder humanista está dirigido
por un espíritu que ambiciona adquirir y ejercer el mayor número de virtudes. Entre
ellas la veracidad, la sabiduría, la impecabilidad y la nobleza son cualidades
que hoy son particularmente necesarias en quienes aspiramos conducir las
riendas de una empresa socialmente responsable.
Vamos a describir 7 rasgos que podría tener este
nuevo liderazgo. Voy a describir un perfil en el que creemos, y que admiramos,
porque además de ser mucho más humanista; funciona mejor para resolver los complejos desafíos que tenemos
por delante como empresarios:
1.- Ejemplar en el trato humano. Ponemos el corazón para estar cerca de los
trabajadores, escuchamos a todos y establecemos corrientes de afecto y de vida.
Somos simpático. También capaces de sostener el equilibrio emocional en
circunstancias difíciles.
2. Sensibilidad:
Calidez y humanidad son nuestros principales atributos. Esta característica es
paradójica, y puede ser interpretada por algunos como debilidad, al moverse por
territorios como los mercados, donde estamos entrenados para mantener distancia
y ser suficientemente fríos en la toma de decisiones duras. Nadie dice que este
equilibrio sea fácil, pero los líderes humanistas jugamos con una pieza a
nuestro favor: al poner siempre en el centro a las personas.
3.
Generosidad: El nuevo liderazgo mira con desconfianza al líder seductor
que anula la capacidad de pensar de los demás. Le damos el puesto a cada uno
atribuido con la cuota de reconocimiento que se merecen.
4. Capacidad para convencer: Tener la voluntad en los liderados de inducirlos al seguimiento, al trabajo en equipo, al respeto y a la cooperación. Como líderes debemos persuadir, atraer, dar confianza y ganarla; movernos con suavidad, motivar y dirigir. Cambiamos rumbos y cosas.
5.- El líder va primero: Nos servimos primero, damos los primeros pasos e invitamos a que nos sigan. El Liderazgo humanista es auto exigencia y ejemplaridad. El liderazgo implica confianza: es una relación emocional. A veces los liderados no saben la dirección hacia donde quieren ir. Los líderes humanistas tenemos la intención y deseo de acertar, y por el otro lado hay confianza: con eso basta.
6.- Ser justo: Los líderes humanistas sentimos pasión insuperable por hacer el bien y ser justo en todo. Nuestra riqueza interior y sensibilidad moral no está hecha de rutinas y reglamentos casuísticos sino de apego de corazón a lo moral. Nuestra primera virtud es el amor.
7.- Carisma: Inducimos gran devoción, atracción casi mágica y entusiasmo contagioso no del todo racional y exitoso.
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