Por Raúl Gorrín. La creatividad es una parte importante de las empresas, en especial en estos tiempos en los cuales los negocios deben adaptarse al entorno complejo, con consumidores que tienen gustos y hábitos cambiantes, que exigen que las organizaciones se vean obligadas a inventar a menudo nuevas estrategias para mantenerse y conquistar mayores áreas de mercado.
Las empresas y sus equipos de trabajo deben fomentar un proceso que incluya oportunidades para el uso de la imaginación, experimentación y acción. Hay que tener claro que la creatividad mejora la productividad y eficiencia en de las organizaciones y permite conquistar nuevos espacios en el mercado. Muchas empresas invierten en fomentar la creatividad en tu negocio a través de varias herramientas, entre las cuales destacan las que a continuación compartimos con ustedes, y que forman parte del manual de Creatividad empresarial de Plrp.
1. Acostumbra a tu equipo a escribir a mano y a dejar el ordenador cuando tienen que pensar
El hecho de ser emprendedor hace que tu mente siempre esté dándole vueltas a absolutamente todo. Escribir y/o pensar delante del ordenador está sobre valorado. Cuando tengas una idea prueba a escribirla a mano en una pequeña libreta o en un trozo de papel. Esto te ayudará a asentar la ideas, a 'pensar en voz alta', pero escribiéndola en un trozo de papel, de tal forma que cuando acabes de escribir puedes a releer lo escrito. Cuando repases las ideas, las ideas importantes pásalas a notas adhesivas de colores en función del área del negocio con la que tengan relación y pégalas en una pared en la oficina donde todos los empleados puedan verlas.
2. Desordena las ideas, deja que se mezclen
En lugar de agrupar las notas por áreas de negocio, dedicando una zona a cada área de negocio, prueba a desordenar todas las notas. De esta forma, cuando se fije en una nota adhesiva para desarrollarla, siempre tendrá en su órbita ideas de otros temas que pueden a llegar a crear sinergias con temas que, a priori, no se les había dado enlace de unión.
3. Ponga las nuevas 'grandes' ideas en reposo durante un mes
Cuando salte la chispa con una nueva idea a partir de una sesión de brainstorming o con la práctica de las notas adhesivas, antes de tomar una decisión déjela reposar durante aproximadamente un mes. Ese tiempo te permitirá coger distancia de la idea y verla con un sentido mucho más crítico. A veces cuando estás desarrollando algo y se encuentras tan metido no eres capaz de ver sus deficiencias porque la quieres defender a "capa y espada", pero el tiempo te permite esto mismo, coger distancia y poder volver a "moldear" esa idea.
4. Fomenta la multidisciplinariedad entre los socios
Aunque cada uno sea el responsable de un sector de determinado de la empresa, intercambie tareas, sobre todo cuando sientan que están atascados en un punto. Esto permitirá aportar ideas nuevas a diferentes temas y poner en 'crisis' el trabajo de otros. Aunque cada uno es el responsable de algo, siempre es importante perder esta responsabilidad y tener un sentido crítico que ayude a la mejora de la idea de negocio.
5. Fomente el cruce de consejos (constructivos) entre perfiles dentro de la plantilla
Un perfil muy creativo, un financiero, un comercial o un profesional que viene del ámbito académico tienen formas distintas de ver la vida y afrontar los problemas y resulta útil fomentar que una persona con otro perfil de su opinión de como haría una determinada tarea que se pretende mejorar. En muchas ocasiones no sale nada aplicable, pero puede llegarse a grandes descubrimientos, como por ejemplo, aplicar metodologías de trabajo a los creativos que les ayuda a dispersarse menos y enfocarse en resolver un problema cada vez.
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