Por
Raúl Gorrín.- Para que un proyecto empresarial sea exitoso en el mercado es
cada vez más indispensable que sea innovador y creativo, en lo posible tratar
de ser diferente a los modelos de negocios tradicionales.
Precisamente
la sostenibilidad es una herramienta poderosa que nos ofrece esta opción para
los que aspiramos iniciarnos en el mundo emprendedor, este modelo implica
reconsiderar la relación con los clientes, la cadena de suministro, las alianzas
y la redefinición de productos, servicios y procesos desde una nueva
perspectiva que gira en torno a la sostenibilidad.
Emprender
en un proyecto sostenible no es sólo implementar iniciativas creativas, se trata
de crear cambios en la búsqueda de nuevas oportunidades. Nos permite como
emprendedores adecuar el deseo de crear valor económico, medioambiental y
social con espíritu emprendedor en el rediseño y búsqueda de modelos de negocio
sostenible e innovadores diferentes a los convencionales.
El enfoque de sostenibilidad
nos exige como emprendedores trabajar el triple resultado: éxito económico,
cuidado ambiental y atención de los problemas sociales de los mercados en donde
se opera. Las empresas, las instituciones y nosotros en general no podemos estar
ajenos a la búsqueda de soluciones a los problemas del planeta si queremos asegurar
una vida de calidad a las nuevas generaciones.
En este sentido, observamos que cada vez son más las
empresas que están preocupadas por incorporarse al movimiento del desarrollo
sostenible. El mercado poco a poco se está educado y quiere saber qué hace la
empresa en este tema. Los consumidores ya estamos empezando a comparar marcas
para ver cuál tiene buenas prácticas de abastecimiento, cuál trabaja procesos
productivos seguros, cuál desarrolla mejor el tema de la protección
medioambiental, etc.
Pero, mientras algunas compañías están empezando a
desarrollar algunos programas están avanzado bastante y empiezan a convertir su
modelo de negocios en uno que pone el tema de la sostenibilidad como
protagonista de la estrategia corporativa: el emprendimiento.
Este modelo de negocio es más que un esquema
emprendedor creado por algún entusiasta, de iniciativas aisladas en algunas
áreas de la empresa que con un impulso creativo promueve esfuerzos positivos
que muchas empresas vienen realizando a la incorporación del concepto de sostenibilidad
como parte esencial de la cultura corporativa y de la estrategia del negocio.
Ponerlo en práctica permite a las empresas construir
marcas sostenibles. Algunos ejemplos ilustrativos, conocidos
internacionalmente, podemos mencionar a una exitosa empresa brasileña que
concibe la producción de artículos cosméticos en armonía con el universo.
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