Por
Raúl Gorrín.- Diversidad de las empresas que operan en los mercados actuales
entendieron que las personas son el principal capital con el que cuentan. El
asunto pasa, entonces, cómo gestionarlo y aprovechemos al máximo en dos
sentidos: el desarrollo profesional y los beneficios para nuestra empresa.
Todas
las empresas tienen personas talentosas; es más, todos los trabajadores tienen
capacidad para algo específico algunos para varias cosas y ello les convierte en
piezas claves para el funcionamiento empresarial.
La
gestión del talento humano parte de estas dos premisas y busca
los mecanismos, las estrategias y las dinámicas más adecuadas para que cada
persona ocupe el lugar que le corresponde y realice los aportes que estén a la
altura de sus capacidades, su formación y su nivel de incidencia
Sin embargo, la gestión del talento humano es uno de los
grandes retos a los que nos enfrentamos los empresarios, no importa cuál sea el
tamaño, naturaleza, el tipo de modelo de gestión o el sector en el que nos
desenvolvemos.
Cualquiera podría pensar que es un tema que se
resuelve con un proceso de selección riguroso. No obstante, se trata de algo
que va mucho más allá, porque el objetivo no es solo que cada persona se
encargue de lo que mejor sabe hacer, sino también de mejorar los niveles de
productividad y eficiencia.
Es decir, es un asunto que toca la estructura y el
modelo de nuestra empresa en factores como la motivación y
los. Comparto unas claves que debes tener en cuenta para que la gestión del
talento que sea exitosa:
1. Identificación
No debemos confundir talentos con funciones. Los
primeros son aquellas tareas que permiten que una persona sobresalga por encima
de los demás; las segundas, en cambio, forman parte de su día a día. El objetivo
que tenemos como gerente es identificar los primeros y seleccionar o
reubicarlos
2. Analicemos la utilidad de cada uno
En este punto es lógico que surja una pregunta:
¿cómo saber dónde ubicamos a las personas talentosas? La clave parece estar en
revisar el mapa de nuestra empresa y ponderar qué área podría acogerlas para
que debidamente podamos aprovecharlos.
3. Alimentar cada talento:
Utilicemos la motivación, es una herramienta que nos ayuda a
que el talento que hemos identificado y posteriormente ubicado se mantenga en
el tiempo y no pierda ni el interés ni el compromiso con las labores que les
hemos delegado. Si un talento no se alimenta ni se reconoce, lo más probable es
que busque otras alternativas laborales.
4. Adaptemos la empresa
No olvidemos que tanto la aparición de nuevos
empleados como la permanencia de los ya identificados serán procesos más
sencillos sí la estructura organizacional es favorable para ello; es decir, que
sea participativa, democrática y con sistemas de incentivos equitativos.
Visita también:
SÍGUEME..
No hay comentarios:
Publicar un comentario