Por Raúl Gorrín.- Aunque del tema ya hemos hablado
ampliamente en otras oportunidades, siempre es bueno refrescar conceptos como el
de la psicología positiva empresarial, que si quisiéramos definirla de la
manera más coloquial posible, tendríamos que resumirlo diciendo que su objetivo
es simplemente facilitar el estado de bienestar y felicidad dentro de las
organizaciones.
Y es que mientras la psicología tradicional se encarga del estudio
de las patologías y las disfuncionalidades, la psicología positiva aborda la
vida humana desde una perspectiva —como lo sostiene su nombre— “positiva”,
desde lo que funciona bien y es menester aprovechar al máximo.
La psicología positiva es una disciplina científica que
aborda lo que vale la pena de la vida, cuya aplicación abarca todos los
ámbitos, el desarrollo personal, la educación y formación, lo social y también
lo laboral. Para las organizaciones es vital entender conceptos como la
evaluación de riesgos psicosociales.
La psicología positiva evalúa las organizaciones, no
solamente para identificar los problemas y los factores de riesgo, sino también
analiza y diagnostica cuáles son las áreas donde la empresa o emprendimiento
está funcionando bien, esto con el objetivo de potencializarlo.
De este modo, se validan los procedimientos con buen
funcionamiento con miras a que sigan desarrollándose, creciendo y
perfeccionándose. El propósito es estimular, incentivar la buena práctica de
tal manera que redunde en el desarrollo personal y profesional.
Igualmente, la psicología positiva busca replicar estos
procedimientos y prácticas exitosas en otras áreas de las organizaciones.
Las empresas y emprendimientos, gracias a la psicología
positiva, han entendido la imperante necesidad que tienen las organizaciones de
retener el talento en los tiempos de crisis. Es más práctico y beneficioso.
La psicología positiva ha demostrado que las organizaciones
que durante las crisis económicas no han implementado políticas de despido
masivo, han podido sobrellevar de mejor manera el duro momento y se han
adaptado mejor a los nuevos escenarios.
Las que han actuado de esta forma entendieron la crisis
económica como una oportunidad de crecimiento y no como una tragedia que conllevaría
al fracaso.
La psicología positiva ve el vaso medio lleno y no medio
vacío, para explicarlo a partir del lugar común.
Los procesos de reclutamiento de personal se han visto
transformados gracias a la psicología positiva que ha impuesto el considerar a
la hora de dar ingreso a un nuevo trabajador a las organizaciones, no solamente
su talento, formación y experiencia, sino también otras características y
habilidades. Ahora se valora grandemente el optimismo, la capacidad de integración
a equipos de trabajo, el cultivo de relaciones personales positivas, entre
otros aspectos.
Visita también:
SÍGUEME..
No hay comentarios:
Publicar un comentario