Por Raúl Gorrín. Los venezolanos saben trabajar y lograr sus metas, inclusive en un entorno conflictivo. Existen muchos ejemplos que muestran los logros de las empresas en materia de productividad en los últimos años. Los nuevos emprendedores del país se han esmerado en mostrar lo mejor en cada campo de trabajo y la enorme creatividad que ha aflorado en tiempo adversos.
Los recientes estudios demuestran que los emprendedores venezolanos se atreven a sortear las dificultades y a convertir su pasión en un negocio exitoso. La tendencia invariable desde hace más de 10 años es que los emprendedores tienen voluntad para lograr lo que se proponen y convertir un problema en una oportunidad. En el año 2011 por ejemplo, Venezuela quedó en el decimosegundo lugar en el índice de actividad emprendedora entre 55 países, según un estudio del Monitor Global del Emprendimiento, realizado por el Instituto de Estudios Superiores de Administración (Iesa).
El mismo Informe de 2013 reveló que que nuestro país ha mantenido el nivel de emprendimiento vinculado a oportunidades, pero que ha aumentado el emprendimiento por “necesidad”. La última edición sostiene que el 15,4% de la población tiene vocación emprendedora.
El estudio del IESA muestra a todas luces sobre los alto niveles de motivación a emprender son altos y lo que se requiere para concretar los proyectos es preparación y formación.
Las personas que deseen emprender negocios deben elaborar un plan de negocios con objetivos factibles y probar antes de invertir los recursos. Las ideas pueden ser geniales pero se requiere llevarlas a las práctica para ver si funcionan señala el informe.
Para evitar el fracaso, y lograr que el negocio perdure, el IESA recomienda a los emprendedores buscar la formación y orientación adecuada, y probar la idea de negocios e irla ajustando si es necesario.
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