Por Raúl Gorrín.- Los millennials,
esa generación de jóvenes nacidos entre 1981 y 1995 y que cuenta con edades
comprendidas entre los 20 y los 36 años, unos muchachos que llegaron a la vida
con el cambio del milenio y se hicieron adultos con el auge de la
transformación tecnológica y digital, que crecieron en plena prosperidad
económica antes de la crisis que ahora les toca enfrentar, bien que la tienen
difícil pero no imposible de superar.
Les toca jugárselas, arriesgarse, pues pese a la adversidad
tienen oportunidades para salir adelante y, por qué no, hacerse millonarios.
¿Cómo?
He aquí algunas reglas básicas para lograrlo:
1. Establezca prioridades.
No es cuestión de soplar y hacer botellas. No. Construir una
fortuna requiere de disciplina, sacrificios y planificación. Así que lo primero
que tiene que hacer es decirle adiós a la improvisación.
Es necesario que determine qué quiere lograr, cómo quiere
hacerlo y hasta dónde pretende llegar. Esto le permitirá establecer la
estrategia para lograrlo y qué comportamiento debe asumir.
2. Sígale la pista al dinero.
Si usted quiere ser millonario entonces debe conocer dónde
está el dinero y cómo tiene que hacer para conseguirlo.
Enfóquese en cómo lograr incrementar su capital, comience
con pequeñas cantidades y repita la operación, incrementando el capital en la
medida en que va sumando.
Seguir el dinero implica controlar sus ingresos y aprender a
ver las oportunidades.
3. Alimente y estimule el pensamiento positivo.
El cerebro humano es maleable, la mentalidad y el
pensamiento crece y hay que trabajar duro para n desarrollar nuevos talentos y
habilidades. Execre el pensamiento negativo y cultive el positivo, lo cual no
quiere decir que viva en la irrealidad sino que no limite sus posibilidades de
expansión.
4. Diversifique sus fuentes de ingresos.
Y lo de limitación también aplica para las fuentes que le
proveen de ingresos. Quienes son millonarios no viven de una sola actividad,
sino realizan varias inversiones en distintas áreas lo cual le permite
resguardarse en caso de alguna eventualidad en alguna de sus áreas de negocio.
5. Organice su presupuesto.
Es importante que diseñe su presupuesto y se ciña
estrictamente a él. Dedique 50 por ciento a los gastos ordinarios y fijos, el
20 por ciento diríjalos al ahorro y el restante 30 por ciento utilícelos en sus
gastos y asuntos personales.
6. Ahorre.
Tenga presente que el ahorro no consiste en guardar dinero
en una gaveta, sino en invertirlo con el fin de multiplicarlo. Y recuerde ese
es un dinero que tiene que ser intocable, así que aléjese de las tentaciones.
7. Estructure sus deudas.
Debe manejar con mucho cuidado sus deudas y así como los
ahorros son intocables, el dinero destinado al abono de cuotas o pago de deudas
debe ser igualmente sagrado. Sea puntual en sus pagos, evite los intereses
moratorios a toda costa.
8. Evite los excesos.
Diviértase, no se lo negamos, pero sin los excesos que
suelen convertirse en tentaciones que pueden llevar a cometer imprudencias y
gastos indebidos. Aproveche las ofertas y promociones y ahorre todo lo que
pueda en sus gastos.
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