Por Raúl Gorrín.- Actualmente,
en Venezuela las empresas se han embarcado hacia iniciativas que buscan
estimular el talento y el potencial humano, y crear empresas donde la gente sea
el núcleo y el motor. Por ello, se hace más necesario establecer las claves
necesarias para que la empresa se humanice o mejor dicho sea humanista.
Expertos en temas
de marketing humano describen que una empresa humanista significa lo que
queremos ser. Un negocio siempre es humano, pero se convierte en
humanista cuando busca un propósito que va más allá de sus propias
necesidades, como es mejorar la condición de las personas y la vida humana.
A continuación, describimos
6 ideas necesarias que nos ayudará a descubrir ¿por qué es importante la
empresa humanista?
Ponen al ser humano en el centro del debate: De
cualquier debate, de cualquier reflexión. El ser humano ha de ser el sujeto y el
objeto del pensamiento de la empresa humanista, caminando así hacia un modelo
exitoso de empresa socialmente responsable.
Desarrollan
la empatía: Es la capacidad de ponernos en el lugar de
otro. Esto requiere un conocimiento y una comprensión más profunda de los
sueños, deseos y ambiciones, tanto de empleados como de clientes. Cuando las
empresas crean un vínculo mediante la comprensión de la vida cotidiana con los
empleados, socios y clientes; ellos incrementan fuertemente su productividad.
Crean
cultura: Nuestro éxito como
individuos está ligado a una mente social. Los empleados son comunidades basadas
en la confianza, costumbres familiares, tradiciones y valores compartidos. La
cultura es la clave para la colaboración, por lo que es un activo fundamental
para cualquier empresa.
Estimulan
la moral:
Los empresarios debemos actuar según los principios morales; saber diferenciar
entre lo bueno y lo malo, correcto e incorrecto. Debemos exponer todos nuestros
comportamientos, la integridad es la única posición sostenible en los negocios
de hoy. Es el elemento que genera mayor confianza, tanto dentro como fuera de
la empresa.
Desarrollan
la creatividad: Tiene que ver con el
cambio constante, elemento que según las últimas investigaciones se repite en
todas las empresas exitosas.
La
aspiración: El requisito previo a la aspiración es la imaginación, y su
producto inmediato es la esperanza. Sólo una organización con imaginación,
tanto individual como colectiva, puede vislumbrar un futuro más grande y
brillante. Y, por tanto, proporcionar un sentido de esperanza que el futuro será
mejor. Debemos luchar por ello. Esta es una de las claves que dan particular
importancia a la empresa humanista. La productividad depende de la entrega,
compromiso, esfuerzo y confianza que podemos generar con el empleado.
La
innovación en la organización depende del clima organizativo y de las
estrategias que se hayan diseñado para mejorar la profesionalidad de los
profesionales y de los trabajadores en general.
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