Por
Raúl Gorrín.- Disfrutar de una temporada vacacional resulta en muchas ocasiones, todo un desafío. Si
somos empresarios, jefes, o tenemos nuestro propio emprendimiento, estamos consciente
que es difícil
desentendernos de las responsabilidades inherentes al trabajo. Los negocios o las
pequeñas empresas requieren de nuestro tiempo y dedicación.
Los asuetos son aprovechados por muchos de
nosotros para tomarnos unos días de descanso.
A continuación, te damos algunos consejos para que disfrutar del tiempo
libre sin descuidar el negocio:
Planificar: debemos avisar a los socios o
clientes que asumiremos unas vacaciones en esta temporada. La planificación nos
ayudará también a organizar el trabajo por orden de prioridad.
Estar
conectado por cualquier imprevisto: la idea es que no pasemos todo el tiempo pendiente
de la computadora o celular. Podemos avisar a nuestros socios, colegas o
clientes y otros usuarios que estaremos conectados por si surge cualquier
problema que necesite de nuestra opinión o de solución inmediata.
Crear un
mail de respuesta automática: programemos un email de respuesta automática que
informe que estaremos ausente por algunos días. Si tenemos un socio, pongamos su
contacto en el email en caso de que se presente algún inconveniente.
Delegar: Decidimos salir de vacaciones tendremos que dejar a alguien encargado. Es importante que esa persona sea alguien que goce de nuestra total confianza y que puede hacerse responsable del día a día por el tiempo que estaremos ausentes. Asimismo, podemos designar tareas especiales a todo el equipo de trabajo. Si nunca hemos dejado a alguien a cargo, días antes de nuestra partida dejemos que esa persona se vaya encargando para que se familiarice un poco más y pueda tomar las riendas del negocio durante los días en los que no estaremos.
Solicitar ayuda: Si no estamos del todo seguros dejando a alguien ajeno al negocio, y tenemos socios pidamos que sea el quien se encargue de la empresa. En caso de no tenerlo podemos pedirle a un familiar que lo haga. Eso sí, tratemos de darle una pequeña capacitación antes. Y pedirle que en cualquier situación de emergencia nos llame. En caso de que nuestro negocio esté asegurado, dejemos los papeles y otros detalles a la mano y de fácil acceso.
Tener claras las prioridades: recordemos que estamos de vacaciones. Si
recibimos mails o mensajes sobre asuntos que pueden esperar, es recomendable
responderlos cuando nos reintegremos. Prioricemos lo que requiera una solución
inmediata y lo que no, dejémosle para después.
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