Por Raúl Gorrín.- Para muchos ahorrar es un verdadero reto,
pues no hay consciencia de ahorro fomentada en los jóvenes. Es preciso hacer
frente al consumismo exagerado, propiciando en la juventud una cultura del
ahorro, pero para ello se requiere disciplina y compromiso.
Aquí algunos consejos:
1. Tomar consciencia de la necesidad del ahorro.
No es cualquier cosa esto, se requiere de una gran campaña
educativa. Hay que enseñarles a los jóvenes que no siempre estarán en los años
mozos y, por ello, hay que prepararse para enfrentar la adultez con todas sus
responsabilidades, las cuales pasan por establecer familia, comprar casa,
pensar en el futuro de los hijos y una pensión para el retiro y los tiempos de
vejez.
Abrir una cuenta de ahorros es un buen comienzo. Esta debe
ser una cuenta que sólo reciba dinero y para la que no estén contemplados los
retiros. Motívese con un objetivo atractivo: la cuota inicial para comprar una
casa, por ejemplo.
2. Programe el pago de deudas.
Si algo genera estrés son las deudas, por tanto programe su
presupuesto para cancelar, primero, las más elevadas y costosas, y luego las de
menor monto. Destine un monto mensual para este fin.
3. Manténgase bien informado.
Estar informado es vital para todo ser humano. Quien sabe
qué sucede en su entorno, sabe cómo actuar en consecuencia. Precise todo los
necesita saber acerca de sus finanzas. Así podrá tomar las mejores decisiones.
Ordene sus finanzas y planifique el ahorro, la cancelación
de obligaciones y sáquele provecho a la tecnología que tiene a su disposición.
4. Haga rutina los pequeños ahorros.
En el día a día son muchos los ahorros que pueden hacerse.
Así que planifíquese diariamente y descarte aquellos gastos diarios que
solamente contribuyen a mermar sus ingresos. Llevar la comida al trabajo en
lugar de comer en la calle, aprovechar el transporte público y reducir el uso
de taxis, buscar un compañero de apartamento
y compartir gastos.
5. No se endeude con menudencias.
Venza la tentación de endeudarse. Son múltiples los
compromisos que adquirimos de cosas que realmente no nos hacen falta.
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