lunes, 6 de marzo de 2017

No confunda responsabilidad con adicción al trabajo



Por Raúl Gorrín. El cumplimiento del deber, la responsabilidad, son conductas que deben ser muy apreciadas en todo trabajador. Cumplir cabalmente con las funciones encomendadas, dar lo mejor sí, hacerlo bien y de buena manera, ser puntual en los horarios, proactivo, todo eso está muy bien.

Lo malo está en sobrepasar los límites y confundir la responsabilidad con la adicción al trabajo.

Lo segundo raya en la paranoia, pues la persona puede llegar a poner las actividades laborales por encima de las personales. Estos individuos convierten el trabajo en la actividad central de sus vidas.

A quienes tienen este padecimiento también se les conoce como workaholics y para ellos trabajar horas extras es una tentación que no pueden resistir, con lo que invaden su vida familiar con la actividad laboral e, incluso, por encima de su bienestar personal.

¿Cómo reconocer a un adicto al trabajo o workaholic?

Las personas adictas al trabajo desplazan el resto de facetas de su vida personal; no pueden sacarse de la cabeza sus obligaciones laborales ni siquiera cuando están fuera de su oficina.

Igualmente, los workaholic tienen dificultad para relajarse, les cuesta conciliar el sueño en las noches, se la mantienen alteradas y tensas. Para ellos es imposible cambiar de actitud, aun en su lugar de descanso.

Los adictos al trabajo tienen necesidad de tener el control excesivo de todas las situaciones, horarios y plazos. Cualquier cosa que altere sus pautas de trabajo los saca de sus casillas y pierden absolutamente el control. Son incapaces de dominar sus emociones.

Sus amistades se circunscriben prácticamente a las relaciones que mantienen en el sus centros de trabajo. Cualquier otro pensamiento ajeno al laboral es casi inexistente en ellos. Son personas aisladas y poco sociables.

No pocas veces su adicción al trabajo es la excusa perfecta para no entablar vínculos afectivos con otras personas.

¿Qué lleva a estas personas a tal grado de dependencia?

Una de las principales causas de la adicción al trabajo es la alta competitividad que impera algunos sectores o ámbitos laborales.

Estos trabajadores hacen cualquier cosa por escalar posiciones en sus centros de trabajo. Pierden la noción de los límites.

Padecen una ambición excesiva, enfermiza, acompañada de deseos de poder. No tienen reparos en los métodos para lograrlo.

Ponga atención a su comportamiento y el de sus empleados para detectar a tiempo situaciones de este tipo.


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