Por Raúl Gorrín.- Optimizar una empresa, independientemente
del tamaño que esta tenga, pasa obligatoriamente por potenciar el capital
humano de la misma, que no es otra cosa que las capacidades mentales y físicas
del personal que labora en la organización, independientemente del cargo que
estos ocupan, hablamos pues, de todos los trabajadores.
¿Y por qué centrarnos en el capital humano?
Pues porque de nada vale contar con la mejor maquinaria y
equipos, con el más innovador de los productos y/o servicios, con una excelente
estrategia de mercadeo, con una línea de producción impecable, sino se cuenta
con el talento idóneo para poner en funcionamiento todo esto.
Esa es la perspectiva del humanismo empresarial.
Ahora bien, ¿cómo lograrlo?
Pues, aparte de toda la preparación que pueda facilitárseles
a los trabajadores con que cuenta la empresa, también ayuda a contratar a los
más formados profesionales para que se integren. Es necesario hacer sentir bien
y cómodos a los empleados dentro de la organización. Hay que buscar hacerlos
felices, sentirse satisfechos con lo que hacen.
Hay que brindarles un buen salario, buenos beneficios y
excelentes condiciones de trabajo y de seguridad. Hay que dejar atrás la
creencia de ver a los empleados como un gasto cuando lo que son en realidad es
una excelente inversión.
El trabajador que se siente bien y feliz, pues produce más y
es más rentable, incrementa las ventas.
Es fundamental que el trabajador tenga una absoluta libertad
de expresión dentro de la empresa o emprendimiento. Debe poder decir lo que
cree y hacer aportes y críticas con la tranquilidad de que no se tomarán
represalias en su contra por ello.
Al fin y al cabo, nadie entiende mejor los procesos de
producción que los propios trabajadores que deben bregar a diario con los
sistemas, con las maquinarias y equipos, con los métodos de trabajo.
Para el humanismo empresarial lo principal es sacar lo mejor
de cada persona que conforma la organización y lograr con ellos una sinergia que
propicie la transformación empresarial que tenga como al ser humano como el eje
de toda la actividad organizacional.
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